La obtención de recursos es una necesidad continua en cualquier empresa con lo que tiene que estar en la mente de sus directores constantemente.
Hay distintos tipos de financiación en función del origen de los fondos:
1. Financiación mediante recursos propios: de esta forma socios o inversores aportan el capital a la empresa.
- Socios o inversores: junto con la deuda bancaria suele ser la fuente de financiación más usual. Suelen recibir algún tipo de remuneración mediante reparto de beneficios o plusvalías provenientes de la venta de participaciones o acciones.
- El capital riesgo: se trata de una inversión, con carácter temporal en el capital de pymes, con el fin de garantizar la sucesión empresarial.
- Cotización en Bolsa: se trata de una medida adoptada generalmente por grandes empresas (la sociedad deberá tener un capital mínimo de 1,2 millones de euros).
2. Financiación mediante endeudamiento: los sistemas más utilizados por las pymes españolas son los siguientes:
- Banca Comercial: la banca comercial suele ser el recurso principal para financiar proyectos empresariales. Hay diversos tipos de financiación como créditos, préstamos, líneas de crédito y descuento comercial.
- Banca Pública: la administración española a través de entidades como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) proporciona apoyo financiero a pymes.
- Entidades de financiación: son numerosos los emprendedores que recurren a este tipo de entidades para financiar la adquisición del inmovilizado de su empresa.
- Leasing: el arrendamiento financiero es un atractivo contrato por sus beneficios fiscales que incluye una opción de compra del bien al finalizar el periodo de arrendamiento.
- Renting: figura con buen tratamiento fiscal que no contempla la opción de compra a diferencia de la anterior.
- Confirming: es un servicio mediante el cual se pueden cobran las facturas de los clientes antes de la fecha de vencimiento de los pagos.
3. Financiación a través de ayudas públicas: hay una gran variedad de tipos de ayudas provenientes de organismos públicos entre las que pueden destacar las siguientes:
- Ayudas financieras y a la inversión.
- Ayudas directas a la contratación de trabajadores.
- Incentivos fiscales.
- Bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social.
- Ayudas para la mejora de la competitividad.
- Ayudas a la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).
En cualquier caso, hay que tener siempre presente que la viabilidad de la empresa no debe depender de las fuentes de financiación (y mucho menos de las ayudas públicas). Sólo deben ser utilizadas como apoyo para determinados proyectos. Siempre hay que basarse en los ingresos que generará la propia empresa.