4º PASO: ELECCIÓN DE LA FORMA JURÍDICA


Una vez decidido el proyecto empresarial que vamos a poner en marcha, es importante analizar qué tipo de forma jurídica es la más conveniente y que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Esta elección se debe adoptar teniendo en cuenta diversas cuestiones:

– Tipo de actividad a desarrollar: si bien suele existir libertad de elección, hay determinadas actividades que poseen una regulación especial y obligan a determinada forma jurídica.

– Número de socios (personas físicas y jurídicas) y situación personal de cada uno de ellos.

– Legislación estatal y autonómica vigente: hay que tener en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada una de las formas sociales pues puede resultar económicamente más atractiva una determinada figura por los beneficios legales.

– Tipo de responsabilidad que se adquiere.

En el siguiente cuadro se puede ver una comparativa entre las diversas opciones existentes:

En cualquier caso, es conveniente consultar con un asesor las especialidades de cada forma social para evaluar cuál es la forma más conveniente y favorable.